Pues, nosotros decidimos no estudiar por unos días, y ya que también teníamos vacaciones en el trabajo, pues pensamos que sería una muy buena ocasión para viajar a Marbella, a pasar unos días en casa de unos amigos. Aunque allí íbamos a dormir en su casa, pensamos que sería genial viajar en la furgo y de paso hacer algunas noches de camper por Andalucía.
Organizando el viaje, yo tenía muy claro que quería pasar alguna noche por Cadizfornia, así que nuestra primera noche en la furgo de las vacaciones tenía que ser en la playa de Bolonia.
Salimos de casa después de comer, y como viajar con niños siempre es un pelín más complicado, tendríamos que dormir por el camino, aún hacía frío, y no tenemos calefacción en la furgoneta por los que cogimos un hotel a las afueras de Salamanca.
A la mañana siguiente, todo fue rápido: desayuno y carretera por la Vía de la Plata dirección Sevilla y posteriormente, la playa de Bolonia.
Paramos a las afueras de Sevilla a comer algo y seguimos lanzados para Bolonia, estando ya muy cerca, en Vejer, nos dimos cuenta de que llevábamos muchísimo tiempo en la furgoneta, y pensamos que sería mejor parar a dormir en Zahara de los atunes, para aprovechar la luz y jugar un poco en la playa.
Estuvimos genial, jugamos un rato y después decidimos ir al pueblo a dar un paseo y cenar algo. Aún no eran los días importantes de la Semana Santa y por lo tanto el pueblo estaba bastante vacío, cosa que se agradece ya que en verano se llena y puede ser incluso desagradable. Allí dormimos en el parking de la playa sin ningún problema con unas 12 furgos y AC’s más. Es interesante la anécdota del «gorrilla», que nos quería cobrar 5 € por aparcar y pernoctar en el parking y de cómo un furgonetero que había dormido 3 días allí se enfrento con él diciéndome que no tenía que pagar, nada, que eran unos jetas… y así fue, aprovechando su discusión, no le pague nada y pasé más o menos desapercibido, siempre te crea un poco de inseguridad no darles un eurillo a los gorillas por lo que pueda pasar…
Noche en Zahara y al levantarnos, nos fuimos a lo que era el destino original, Bolonia.
El problema es que no hacía demasiado buen tiempo a esas horas de la mañana, había viento y un poco de frío por lo que aguantamos en la playa muy poco rato.
Así que, de las mismas, nos fuimos hacia Tarifa, hacía frío para playa, pero siempre mola visitar una ciudad, perderse por sus calles y tomar un helado. Yo, personalmente, no tenía mucha esperanza de que tarifa fuera un sitio bonito, pero, sin ser una maravilla, tiene un casco antiguo muy agradable para pasear, con callejuelas blancas y estrechas en las que perderse, además, salió el sol y pudimos disfrutar de una mañana genial.
Fin de la 1ª parte
Tiempoenfurgo 